El puerto -como toda la ciudad- tiene ese "halo de suspension en el tiempo". Las gruas, los edificios, los mismos gendarmes, podrian situarse en cualquier momento de los ultimos 60 aƱos sin ajustes.
Al mismo tiempo, y en franco contraste con nuestro Puerto de Buenos Aires, uno se mueve libremente hasta el mismo borde del agua, sin permisos ni barreras...
Palmeras y unas flores en el mostrador del hotel (Mientras discutiamos la cuenta y tuve que esperar que aprobaran la tarjeta de credito...)
Un bote+camioneta que no se ha movido en decadas de su lugar somnoliento contra una pared.
La torre del Edificio de la Aduana y las patas de una grua gigantesca.
Las viejas gruas
No comments:
Post a Comment